El futuro laboral en la era de la IA: ¿y si la idea empieza a valer más que la ejecución?
- B&P Consulting
- 9 abr
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Actualizado: hace 4 días

Hace unos días tuve una charla con el CEO de una startup tech de las más importantes de LATAM. Le están dando duro a la inteligencia artificial y la conversación giró en torno al cambio en los paradigmas laborales.
En determinado momento ya me estaba contando cómo, mediante su plataforma, ya existen agentes de AI que se dedican netamente a implementación.
Y entonces apareció este concepto:
“Si la ejecución se vuelve un commodity, entonces lo único que va a importar de nuevo son las ideas.”
Esto no solo no es obvio, sino que va a en contra de todo el manual startup de las últimas décadas. Porque claro, durante años nos educaron con el mantra: “las ideas no valen nada, lo único que importa es la ejecución.”
Y sí, ponele que en su momento tenía sentido. En un mundo donde llevar una idea a la realidad era un camino lleno de obstáculos técnicos, financieros y logísticos, ejecutar bien era lo que separaba a los que hablaban de los que hacían.
Pero ¿qué pasa si cambió el terreno?
¿Qué pasa si la ejecución se está comoditizando?
Lo que antes era un arte reservado para unos pocos hoy es una fábrica con producción en masa. Herramientas no-code, IA generativa, APIs para todo, automatizaciones que harían llorar a un project manager... ¿Querés armar un SaaS? Tenés plantillas, flujos, asistentes que te ayudan a escribir el pitch, el código, etc.
Si la ejecución dejó de ser ese monte Everest que había que escalar para transformarse en una autopista bien pavimentada, si todos pueden ejecutar más o menos igual… ¿qué te diferencia?
Las ideas.
El poder de las ideas en la era de la IA
Acá es donde la charla con el CEO cobró otra dimensión. Porque si la ejecución ya no es una ventaja competitiva, entonces volvemos a mirar con cariño a ese elemento subestimado durante tanto tiempo: la idea.
Obviamente no estoy hablando de esas ideas que tenés todos los días del tipo “Uber pero para perros”.
Estamos entrando en una era donde el valor está en la capacidad de imaginar cosas nuevas, de conectar puntos, de desafiar lo establecido. Ideas que cuando le decías a ChatGPT "dame veinte ideas", todavía no te las da.
Volvemos a la raíz: pensar. Idear. Imaginar. Esas habilidades que durante años parecían secundarias en la carrera por hacer rápido ahora vuelven al centro de la escena.
¿Y si las ideas también se vuelven un commodity?
Si bien es posible, lo veo más dificil. La intuición, el timing, la cultura, la empatía, el contexto. Las ideas pueden venir de todos lados, pero elegir la correcta, sentirla, saber cuándo tirarla y cuándo guardarla… eso va a seguir siendo humano por un poco más de tiempo.
La creatividad real no es solo producir ideas, sino elegir cuál tiene sentido y por qué.
Personalmente, en una pelea en la que valen más la ideas que la ejecución, me siento más cómodo.
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