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¿Qué son los derivados financieros exactamente?

Actualizado: 30 oct


Qué son los derivados exactamente? Siempre te lo preguntaste, pero nunca supiste del todo.
¿Qué son los derivados financieros exactamente?

Hoy nos vamos a meter con otro concepto que escuchaste mil veces, quizás incluso nombraste, pero nunca entendiste del todo qué era exactamente: los derivados.


En el complejo mundo de las finanzas, los derivados financieros se destacan como instrumentos esenciales para la gestión de riesgos, la especulación y el arbitraje. A pesar de su complejidad y del debate en torno a su papel en varias crisis financieras, los derivados son fundamentales para el funcionamiento de los mercados globales.


Definamos "derivados financieros"


Los derivados financieros son contratos, arranquemos por acá. Contratos cuyo valor se desprende de la evolución de los precios de un activo subyacente. Este activo puede ser una acción, un bono, una mercancía, una tasa de interés, un índice de mercado, o cualquier otro activo financiero.


Los derivados son herramientas de negociación que permiten a las partes del contrato especular sobre el futuro precio del activo subyacente o protegerse contra posibles pérdidas.


Tipos de derivados financieros


Los derivados financieros se pueden clasificar en cuatro categorías principales:


1. Forwards: Contratos personalizados entre dos partes para comprar o vender un activo a un precio acordado en una fecha futura. Son contratos over-the-counter (OTC), es decir, se negocian directamente entre las partes sin pasar por una bolsa.


2. Futuros: Similares a los forwards, pero estos contratos son estandarizados y se negocian en bolsas de futuros, lo que reduce el riesgo de contraparte.


3. Opciones: Contratos que otorgan al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo a un precio especificado en o antes de una fecha determinada. Las opciones se pueden clasificar en "call" (opciones de compra) y "put" (opciones de venta).


4. Swaps: Contratos que permiten a las partes intercambiar flujos de efectivo o activos financieros bajo condiciones preestablecidas durante un periodo específico. Los tipos más comunes son los swaps de tasas de interés y los swaps de divisas.


Los CFD, por ejemplo, que es lo que comprás cuando comprás cualquier cosa apalancada en un broker retail, también son derivados. Son un contrato que establece el pago de un dinero respecto de cómo se comporte el precio del activo subyacente.


Así que ahora ya sabés. Qué belleza el conocimiento, ¿no?


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