Existen muchas razones por las cuales distintos tipos de población decide emigrar. Los trabajadores de locación independiente sin lugar a dudas ponderan los aspectos fiscales a la hora de elegir su residencia. Veamos qué esta sucediendo en Europa.
Las sucesivas cuarentenas, cierres y limitaciones no han hecho otra cosa que dar cuenta de la enorme cantidad creciente de trabajadores que no necesitan concurrir a ningun lugar específico para ganarse la vida y pueden hacerlo desde cualquier lugar con internet.
Quienes ya lo hacían, se encontraron con una ventaja significativa a la hora de surfear las desgracias del corona, pero a este crew se agregaron unos cuantos nuevos miles, y esto aceleró varios procesos de competencia fiscal.
La realidad es que mientras en Sudamérica idealizamos a España e Italia como las panaceas del primer mundo que nos corresponde por derecho de nacimiento, allá la cosa es totalmente distinta.
Mientras que las corrientes migratorias que ingresan a Europa provienen en gran parte de economías colapsadas en África o el Medio Oriente, la mano de obra calificada y capaz de mantenerse por si misma se esta yendo.
La fuga de cerebros en Italia es de las más grandes. En la última década Italia perdió a casi un millón de italianos que emigraron. Y un número un poquito menor es el caso de Grecia.
Es este último país que decidió sumarse al selecto club de jurisdicciones que dan a los exportadores de servicios un trato preferencial.
La semana pasada el parlamento griego aprobó una ley que permite que los digital nomads o exportadores de servicios que devengan en residentes fiscales griegos paguen únicamente el 50% en concepto de impuesto a las ganancias.
Se espera además un complemento de tipo migratorio con una visa especial, como ya lo han hecho Estonia, Georgia y próximamente Croacia.
Grecia no es en lo más mínimo un país de baja tributación, y un 50% de su máximo bracket del 45% no deja de ser una alícuota del 22.5%. Es alta para lo que un exportador de servicios puede obtener en otras jurisdicciones, pero es bastante "fair value" respecto de la marca "Grecia", o "Zona Schengen".
Creo que la movida tiene bastante potencial, no necesariamente para atraer digital nomads, sino par recuperar a algunos de los 800mil griegos que ya no caminan por el Syntagma Square, ya que a su vez se introdujo una variedad de sistema non dom y un blanqueo.
Italia a su vez viene implementando tambien algunas reformas, pero no demasiado atractivas para el exportador de servicios, con lo cual pareciera que no pueden con su propio genio y no comprenden que la salida es la baja real y significativa de impuestos.
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