Fronteras, algoritmos y miedos: ¿realmente es más difícil entrar a Estados Unidos?
- B&P Consulting
- hace 2 días
- 2 Min. de lectura

Hace un par de semanas estuve en Estados Unidos y te cuento como viene la mano.
Días antes de salir, algo me llamó la atención: los algoritmos de las redes sociales, que claramente sabían que me estaba por ir, empezaron a mostrarme una catarata de videos de gente contando experiencias de terror en el aeropuerto.
Que los deportaron.
Que los metieron en una sala de interrogatorios por horas.
Que los hicieron firmar papeles sin entender.
Que los subieron a un avión de vuelta como si fueran criminales.
Y ahí empecé a dudar: ¿tanto cambió todo en la frontera?
Spoiler: no. Pero vamos por partes.
Llegué al aeropuerto, pasé por migraciones, recibí un trato habitual.
Mitad amable porque te tratan de usted, y mitad rígido porque nadie va a hacer amigos a un control de migraciones. Un poco como siempre.
¿Me preguntaron cosas? Sí.
¿Me maltrataron abiertamente? No.
¿Me pareció diferente el trato a otras veces? La verdad, no.
¿Tengo una anécdota de color al respecto? También. Pero eso va con un café y no en este post.
Pero... ¿entonces por qué hay tanto drama en redes?
Bueno, después del viaje me quedé con la duda. Porque si bien mi experiencia fue tranquila, lo cierto es que varios países europeos y Canadá publicaron alertas de viaje advirtiendo a sus ciudadanos sobre potenciales "malos tratos" al ingresar a Estados Unidos. Eso ya no es contenido viral: es información oficial.
Así que decidí hacer lo que haría cualquier persona con un TOC legal como el mío: agendé una llamada con un abogado norteamericano que se dedica justamente a temas migratorios.
Cuál es la verdad de la milanesa (según un abogado que vive de esto)
Me dice el colega que sí es verdad que hay más casos de gente a la que no dejan entrar.
Pero no es que están rechazando a cualquier turista random porque sí.
La clave está en dos cosas:
Hay más controles, sobre todo si es tu primera vez entrando.
Te pueden hacer más preguntas, pueden revisar más tus papeles, pero eso no quiere decir que te van a rechazar.
La mayoría de los rechazos tiene sentido.
Casos como:
“Vengo a quedarme 6 meses a lo de un amigo cuyo nombre no me acuerdo...”
“Tengo $200 dólares y mi equipaje es una maquina de tatuar”
“No tengo pasaje de vuelta, voy viendo...”
Todo eso no camina y si te pones a pensar, está perfecto que así sea.
Y ahí está la cuestión: la visa B1/B2 es para turismo y negocios puntuales, NO para vivir ni laburar.
Mi consejo, que es el mismo de siempre:
Nunca rompas las condiciones de tu visa, tené todas las reservas a mano, y estate listo para explicar la lógica de tu viaje en una oración.
Si cumplís con eso, grandes chances de que no tengas nada de que preocuparte.
No existe ir “a ver qué onda” sin plan, sin plata, sin retorno, y esperar que no te metan en el primer vuelo de vuelta.
Estados Unidos sigue recibiendo millones de turistas todos los años. Pero el mundo cambió, y la seguridad fronteriza también. Si querés emigrar, hacelo legalmente como corresponde, no seas bestia.
Commentaires